jueves, 17 de marzo de 2011

EL EXCEDENTE

  Primero un poco de disfrute para los sentidos empleando las nuevas tecnologías. De no ser por ellas, jamás hubiese conocido esta pintura china de la dinastía Song con 1000 años de antigüedad. Mide casi 5m 30 cm de largo (poco menos que el largo del aula de informática) por 30 cm de ancho. Mueve el cursor para desplazarte por ella. Activa el sonido y pincha sobre los recuadros para ver las recreaciones. Espero que te guste.
Pintura china...
 http://www.npm.gov.tw/exh96/orientation/flash_4/index.html
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Hace solo unos 10.000 añitos, mes arriba mes abajo, decía ayer un reputado científico y escritor, los seres humanos conseguían una de las mejores adaptaciones al medio al obtener sus alimentos partiendo de la agricultura y la ganadería en lugar de la recolección. El sedentarismo que esto acarreaba, junto con los avances tecnológicos que se adscriben a este momento como la rueda, el torno o la cerámica permitían a aquellas comunidades primitivas atesorar algo que no se había dado antes: El excedente.

  En la evolución posterior, precisamente para controlar esta producción y este excedente se nos enseña que se hicieron necesarias dos cosas bastante importantes: Organismos y medios de control. Así aparecían recaudadores, contabilizadores, protectores... y sistema de escritura y almacenaje de documentación. Todo rodeado de las pertinentes infraestructuras.

  Ni que decir tiene que aquel que está aprendiendo la escritura o las formas de contabilizar esta producción, no está produciendo. Es decir, no va al campo a sembrar o a abonar (por norma general). Sus manos manejan tablillas, papiros...
  Hay un momento, en el que se decide (deciden) que estos señores que manejan la información, desempeñan una labor de mucha más responsabilidad que la de aquel que se encarga de la producción de los alimentos (en esto también tiene que ver el excedente, que ofrece un cierto colchón de tranquilidad), pero no se contentan con eso y también deciden que en relación con esa responsabilidad que desempeñan, sus ingresos deben ser más altos y por tanto disfutar de un mejor nivel tanto en la vida como en la muerte. Se rodean de palacios, esclavos, joyas, perfumes... y todos los lujos a su alcance.
  ¿Cómo consiguen convencer al currante de que es él quién los necesita ahí? Pue es evidente: creando la explicación, osea, con la religión. Les crean la necesidad de tener fe en la necesidad de mantener contentos a unos determinados dioses mediante ofrendas, y reservan el contacto con ellos para una nueva casta a la que también habrá que mantener como únicos intermediarios.
  
 Estos grupos que llamaremos "no productores" no manejan el arroz o el trigo en si mismo, pero si otro tipo de grano que les granjea su posición: las letras y los números, de cuyo orden y posición se deduce el estatus de los individuos de la sociedad que están planificando. Manejan la información, y ésta está muy restringida. Es fácil darse cuenta de que si soy yo quién he creado el sistema de contabilizar el excedente, las formas y grupos encargados de su defensa, recaudación... la explicación que justifica que todo es y debe seguir así para que a todos nos vaya bien (a unos mejor que a otros)... no me resulta dificil seguir ampliando mi control mandando gente a la guerra, mandando construir templos, mandando, mandando...todo en pos de una mejora sustancial de nuestra sociedad o por mandato divino (la explicación otra vez).

  Hacer de una coyuntura un medio de vida es algo de dudoso elogio, sobre todo si es a costa del esfuerzo y engaño de otros, pero es evidente que resulta una adaptación o evolución semejante a la que hace a los depredadores la cabeza de la pirámide. Todo permitido por la cualidad que se atribuye a la información: LA INFORMACIÓN ES PODER. Creo que esto no es discutible. Se pueden traer centenares de ejemplos a colación: estrategia militar y espionaje, en el mundo de las finanzas con las filtraciones para hacer inversiones, para hacer descubrimientos...

 Como síntesis y eje del comentario, comenzábamos hablando del excedente. Hoy ese excedente es precisamente de información y, rodeándola, al acecho, lo que se denomina desinformación. Esta desinformación es un instrumento de poder, ya que el acceso a la información no se encuentra tan restringido como hace 6 u 8.000 años, aunque, no nos engañemos, siguen existiendo niveles de información muy restringida. Que se lo pregunten al FBI o la CIA, o vayamos viendo lo que, con cuentagotas se va desclasificando.

 Una vez más no puedo evitar plantearme si es el acceso a esa información restringida o privilegiada lo que sigue permitiendo que existan determinados sectores cerrados de la sociedad que parecen seguir viviendo al margen de la producción aunque nutriéndose  y enriqueciéndose de ella.
¿No da la impresión más que nunca que existe un excedente de población en el mundo?
¿No parece también que los productores son pocos en relación con los consumidores? Qizás esto sea permitido por avances en la tecnología aplicada a la producción: ¿Agricultura en los desiertos de Almería?
Realmente ¿hemos cambiado tanto? o ¿es solo la forma y no el fondo lo que varía? Con todo esto en la mente y lucrándose a más no poder, hay gente que incluso duerme a pierna suelta. Yo pienso que están mas evolucionados que yo, y que la conciencia es un lastre que no te permite ser depredador, cuánto menos el rey de la selva. ¿O es que acasoel león, o mejor, la leona, sufre depresiones o crisis despues de cada ñu o antílope que atrapa y devora?

1 comentario:

  1. Buenísimo, Pablo. Las cosas no han cambiado tanto como nos han querido hacer pensar. El fondo es el mismo, sólo cambia la forma. Siempre han existido explotadores y explotados y, cada vez más, los que mueven el cotarro disponen de mayor cantidad de información para ejercer su control sobre el resto, en gran parte gracias a las nuevas tecnologías.

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